MAS GOBIERNO Y MEJOR GERENCIA!

receta infalible para la organización moderna

Es común escuchar la expresión “lo que aquí hace falta es Gerencia”, como la receta que cura todos los males de las Organizaciones humanas actuales ... ¿no será que ahora necesitamos una mejor distinción entre Gobierno y Gerencia?

Desde hace ya algún tiempo, me he suscrito a la línea de pensamiento en donde Gobernar no es Gerenciar.  Son acciones distintas y complementarias, en donde poseer la habilidad de Gobernar no implica necesariamente que se posea la habilidad para Gerenciar, y viceversa. 

Por ser un vocablo, que tiene varias acepciones, creo oportuno clarificar que en este caso me refiero a él como la acción de guiar y dirigir sea nuestra propia vida, la de nuestras familias o la de las Organizaciones con las cuales nos involucramos.

En las próximas líneas quisiera compartir algunas reflexiones que espero sirvan al título de este artículo.

Voy a comenzar por destacar algunas habilidades que hoy distingo debe poseer alguien que Gobierna.

Saber encontrar Colaboradores (acompañarse)

 Los mejores gobernantes tienen suficiente humildad para identificar lo que no saben; y acto seguido, son capaces de identificar de quien(es) pueden aprender, pedir ayuda o tomar consejo.  Un error común en este sentido es rodearse de gente que sólo le sirve de eco para auto sustentar sus propias creencias e ideas.  De entre los dominios del conocimiento, desarrollar esta habilidad está más en el dominio de lo artístico.

Tomar riesgo

Siempre ha habido pioneros y colonos.  Una de las grandes diferencias entre el uno y el otro es su relación con el riesgo, ambos lo corren, pero de manera muy distinta.  El que gobierna actúa generalmente como un pionero, apuesta alto aun en situaciones de gran incertidumbre (lo habitual en nuestros días), está tan dispuesto a ganar como a aceptar una alta pérdida, está consciente del trabajo que tendrán que pasar y lo acepta, le gusta moverse hacia los espacios donde no hay nadie y lo disfruta, el miedo es el acicate que lo mantiene atento para garantizar su supervivencia y sostenibilidad.

Interpretar con poder

Como a todo ser humano, sus cinco sentidos le permiten percibir el mundo que le rodea, el cual se le revela como un gran océano de información.  En el tiempo, ha aprendido una forma muy efectiva para filtrar la variedad y volumen de la información disponible y posee además los medios para acceder múltiples fuentes a gran velocidad.  Luego, ha desarrollado modelos mentales poderosos que le permiten explicar o dar sentido de una manera particular a dicha información y es ahí donde se diferencia de los demás, pues sus interpretaciones le brindan el poder de transformar el futuro.

Innovar

Vivimos una época en donde la batalla por la preferencia del cliente se basa en el valor que el cliente reconoce en la oferta de una Organización.  En este sentido, la habilidad para innovar es fundamental para satisfacer las necesidades de mayor orden que el mercado irá demandando.  Por ejemplo, dentro de poco, los servicios de un banco convencional no serán suficientes, la gente llevará su dinero a donde encuentre satisfacción a necesidades que están más en el dominio de la conveniencia (no tener que ir al banco, acompañamiento en el riesgo, planificar su retiro, y similares); que, de simplemente tener una cuenta corriente, de ahorro o cualesquiera de los productos tradicionales.  Lo mismo pasará con los servicios administrados de tecnología, las grandes tiendas, etc.

Seducir

Hay quienes piensan que la seducción es algo que uno hace voluntariamente para atraer a los demás.  Yo creo que más bien es una consecuencia de lo que uno hace.  Pasa que cuando los demás observan el hacer del que Gobierna, no pueden evitar sentir admiración por él/ella.  Al quedar cautivados, surge en ellos la mejor disposición para comprometer su hacer con lo que propone quien gobierna.  Esta habilidad es fundamental para que el gobernante pueda darle viabilidad a lo que emprenda.

Generar Espacios de Confianza

Cada vez resulta más claro, que el valor significativo sólo se genera en espacios de este tipo donde el trabajador intelectual se siente a gusto y por ello es capaz de hacer la “magia” que hoy se requiere para deleitar al cliente.  El gobernante, logra generar estos espacios a través de su capacidad de liderazgo, definida en términos de:

• Influir en los demás, es decir, inspirar en ellos las ideas, afectos, conceptos, modos, estilos, etc., que hagan que su hacer lo sientan basado en su propia voluntad y creencias.
• Persuadir, a quienes tengan ideas contrarias, logrando seducirles con los argumentos que sustentan sus ideas.
• Negociar, con aquellos que mantengan puntos de vista válidos que no permitan el acuerdo, para buscar espacios de consenso que permitan la coordinación de esfuerzos hacia el logro colectivo que quien gobierna defina.

Esta forma de entender y aplicar el liderazgo, provee un estado natural que evita la generación de conflictos, y cuando éstos surgen, se hace cargo de ellos tempranamente generando así el mínimo de consecuencias.

Mi comentario final acerca de estas habilidades, es que no es fácil encontrar donde aprender a generarlas.  Además, es muy probable que no hayan formado parte del pensum de estudio que hayamos seguido hasta el momento.  Afortunadamente, esto está cambiando y propuestas emergentes en este sentido comienzan a aparecer.

Ahora creo importante proponer lo que considero es el proceso de la acción de Gobernar:

Comprender lo que pasa

Su particular y reconocida habilidad de interpretación, le permite de manera continua componer su propia comprensión acerca  de lo que pasó, pasa y de lo que es o no posible hacia el futuro. 

Concebir Dirección

Aun cuando el gobernante sabe que esta comprensión puede no ser del todo cierta, concebirá a partir de ella una visión del futuro que le permitirá definir la dirección hacia donde quiere ir y conducir a quienes están con él.  La concepción es una mezcla de lo posible y lo que se desea.  Para ello, proyecta, innova, crea y hace juicios de posibilidades, de riesgo, de atracción, de impacto, de momento, consulta, investiga, entre otros.

Proveer Viabilidad

Este paso es el que hace la diferencia entre el visionario y el que gobierna.  Quien gobierna no puede pretender que otros comprendan y construyan su visión, y  además con los niveles de complejidad actuales, intentar hacerlo sólo no es una opción.

Quien gobierna debe definir el camino que lo llevará hacia donde concibió quiere ir.  Esta definición comprende esencialmente tres aspectos:

• Diseñar la estructura, que permitirá generar en los involucrados el comportamiento necesario para lograr lo que se desea.
• Identificar los elementos de la Cultura Organizacional que deben ser eliminados, agregados, reducidos o aumentados para inducir así su influencia en el colectivo.
• Definir el enfoque político o estilo mediante el cual llevará a cabo lo que desea, buscando al hacerlo generar espacios de confianza y credibilidad.

Acto seguido, puede convocar a la Gerencia para que materialice lo que él/ella ha concebido. 

Acompañar

El pase a la Gerencia NO significa que se sienta a esperar los resultados.  Para una mejor Gerencia es necesario que, en su relación con la Gerencia, quien gobierna conserve algunas cosas:

• Mantiene la responsabilidad, es decir, lo que delega son acciones, no la responsabilidad por las consecuencias de lo que en definitiva se hará.
• Aprueba la inversión, es decir, se asegura que se disponga de los recursos necesarios.
• Resuelve los conflictos que se genere producto de la divergencia y diversidad de opiniones que se produce en el hacer de los seres humanos, así como de los intereses personales de cada quien.
• Acompaña todo el proceso, haciendo los ajustes y refuerzos que sea necesario

Gran parte del final del siglo pasado se nos fue aprendiendo como mejorar nuestra capacidad gerencial, creo que es el momento de invertir en aprender a mejorar nuestra capacidad de Gobierno.