lunes, 10 de diciembre de 2012

¿Vale la pena resistirse al cambio?




¿Vale la pena resistirse al cambio?

En la historia de la humanidad ha habido cambios que han prevalecido sobre la resistencia que generaron, logrando transformaciones importantes y favorables para nuestra sociedad



Para darnos contexto, algunos ejemplos:

  • La imprenta, le cambio la vida a los escribanos de la época, para comenzar, tener buena letra ya dejó de ser importante.
  • La electricidad, pareció imposible hacerla llegar de manera segura a cada hogar, empresa, calle.  En su momento, pudo más querer tener una buena iluminación.
  • La máquina a vapor, cambió significativamente los medios de transporte (tren, barcos).  Los miedos del  inicio fueron desplazados por el querer lograr mayor distancia en menos tiempo.
  • La revolución industrial trajo múltiples máquinas utilizando diversas fuentes de energía, las cuales cambiaron el campo y la ciudad.  La tecnificación de la agricultura liberó grandes contingentes humanos que tuvieron que desplazarse a la ciudad, en donde los esperaba una nueva forma de organización para el trabajo, la fábrica.
  • Las computadoras, han permitido el procesamiento masivo de datos, con cada vez menos intervención humana, proporcionando información y más recientemente dispositivos que a este momento nos están generando mejor calidad de vida.

En éstos, y muchos otros casos que podríamos continuar enumerando, podemos observar lo siguiente:

  1. Siempre hubo comunidades humanas afectadas, que en principio se opusieron.
  2. Los beneficios sociales prevalecieron sobre los intereses de las comunidades afectadas. 
  3. Quienes salieron bien de la coyuntura, fueron quienes lograron de primero percibir una oportunidad y fueron por ella.
  4. Mientras más pasa el tiempo, el cambio ocurre con mayor frecuencia y rapidez, generando profundas transformaciones sociales.
  5. Las dos razones más comunes para la resistencia al cambio, han sido el miedo y la comodidad. El miedo representado por cosas como: pérdida de la razón de ser, de estatus, de poder, o bien,  creer que no se es apto para aprender; y la comodidad, representada por la expresión: si estoy tan bien, ¿para qué cambiar?, o bien, ¿Qué gano yo con eso?
  6. Los generadores de estos cambios, han provenido del avance del conocimiento humano aplicado al hacer cotidiano de la sociedad.  Algo interesante que acotar aquí, es que no siempre los responsables del nuevo conocimiento son quienes logran aplicarlo.
  7. Ha habido casos en que el generador del cambio está listo, pero no así la población en donde éste va a operar.  En estos casos, se produce demoras en su aplicación masiva, hasta que nuevamente, ciertos individuos, logran encontrar el camino adecuado.

Algunos temas para reflexionar:

  1. Hoy en día, la adaptación continua a un medio que cambia a gran velocidad es una habilidad primaria para los seres humanos, y por ende, de las comunidades que ellos integran, pues de esta adaptación, depende su supervivencia.
  2. Antes de oponernos al cambio, debemos determinar si vale la pena hacerlo, pues: pudiéramos estar ante un cambio que llega para quedarse; podemos estar equivocados en las creencias desde la cual nos oponemos; y/o, podemos estar dejando de ver y aprovechar oportunidades.
  3. Todo cambio genera una perturbación en el sistema en donde ocurre, quienes los generan, son los únicos responsables de devolverle la estabilidad al sistema perturbado.
  4. No debemos intentar cambios significativos sobre una población no preparada.  Esta preparación debe formar parte del proyecto que genera el cambio.
  5. No habrá beneficios tangibles, sin cambios profundos en los individuos que van a adoptar lo nuevo.  La transformación se produce en los individuos (sociedad), no en los objetos y modos de hacer cambiados.



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